Obviamente el adagio popular no reza así, pero desde mi punto de vista el paso de Camilo Vargas de Santa fe a Nacional, no constituye ni mejora, ni desmejora.
Pienso que no constituye una mejora, porque a pesar de llegar a un equipo con un poderío económico notable, él no viene de un equipo chico, o de uno de esos equipos donde es costumbre adeudarle el salario a sus jugadores además, con Santa fe tenía también ya asegurada la participación en una copa internacional y la posibilidad de jugar una segunda de resultar campeón de La Superliga Águila.
Pienso que no constituye una desmejora, porque su competencia con Franco Armani, no lo relegará al banquillo verdolaga como muchos aseguran, porque sabemos que sus buenos minutos si tendrá en el sistema de juego del profe Osorio, además el tener a un arquero de la talla de Armani, hará que trabaje más duro y mejore con el fin de hacerse con el puesto de titular en el conjunto verde.
Desde mi punto de vista la contratación de Camilo Vargas, me da más razones para seguir sospechando que Franco Armani, no es persona de confianza del profe Osorio, pues haciendo un poco de memoria, recuerdo que desde la llegada del técnico risaraldense al banquillo verdolaga, a Armani le ha tocado reventarse con el fin de ganarse la titularidad en el arco verde, solo cabe recordar como a pesar de sus notables actuaciones, el profe Osorio quiso a toda costa que el dueño de la meta fuera Neco Martínez, pero quien con su irregularidad no fue capaz de sostenerla y tuvo que cederla al argentino quien actuación tras actuación demostró con creces porque merece ser dueño del puesto.
Otra cosa que queda claro, es que los únicos que viven del “amor por la camiseta”, son Nike, Adidas, Umbro, Puma y demás fabricantes de ropa deportiva, de resto los jugadores de fútbol al igual que la mayoría de nosotros los mortales, están dispuestos a cambiar de empleador, si ellos consideran que se les ofrecen mejores condiciones. Por eso pienso que es una real estupidez llamarlo vendido, ya que él simplemente como cualquier profesional, analizó donde tenía mejores condiciones y tomó la que él consideró la mejor decisión, o acaso si a usted lo llamara la competencia de la empresa para la que usted labora a ofrecerle un mejor sueldo con mejores primas y prestaciones, ¿diría que no por amor a la empresa? El amor de la hinchada no pone comida en la mesa, ni techo sobre las cabezas, porque de ser así no habría tanto ídolo en el olvido, viviendo casi de la caridad.
Para terminar lo único que se le puede desear a Camilo Vargas, como a todo profesional, es éxitos con su nuevo empleador, y que siga cosechando una carrera victoriosa, que le permita seguir creciendo como persona y como profesional, y que ojala todo lo que adquiera en Atlético Nacional lo pueda poner en práctica en el arco de la selección Colombia.
Via | @juancatogo
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